miércoles, 23 de septiembre de 2009

"Entre líneas púdicas" de Alberto Valdivia Baselli


"Entre líneas púdicas", último poemario de Alberto Valdivia Baselli, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000 publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


Luego de La región humana y Patología, Alberto Valdivia vuelve a soprendernos con Entre líneas púdicas, donde comparte con nosotros una selección personal de textos inéditos claramente estructurados dentro de dos libros (Neomenia y Partothötröl).

En esta muestra, Valdivia ahonda en la pura dicotomía, ya que al confrontarnos con la lectura de estos textos (cuidadosamente elaborados y donde ningún recurso literario ha sido dejado a su suerte) nos transporta a la elección primaria entre dolor y placer, pasando por la agonía por lo descubierto, hasta llegar a un glorioso desencanto en el que el yo poético examina meticulosa y frenéticamente los orígenes y consecuencias de los sucesos.

En ese sentido, la poesía de Valdivia es caos controlado, implosión en sí misma que escudriña las aristas del Hecho: Esa voz no es la mía / está lejos mi mirada ausente / no he recorrido todo tu territorio para dudar / mi titubeo nace en tu primer origen / y tus ojos no sostienen mi penimbra detenida.


(escrito por Sergio Camacho Linares)

"La orden de las razas ocultas" de José Carlos Salinas-Granda


"La orden de las razas ocultas", último poemario de José Carlos Salinas-Granda, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000 publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


Verso visionario de tranco gótico. Temple gnóstico en su imaginación mitologizante. Liberación de imágenes, misticismo de contra-corriente que refuta al reclamo de actualidad de la crítica. ¿Pero quien puede trazas una cartografía excluyente de lo contemporáneo? Salinas-Granda responde a los anhelos soterrados bajo los modos hegemónicos.

Hay anhelo de retorno al rito y al sacrificio, al pacto de sangre, a la sacralización del universo. Reclama, contra la arbitrariedad del progreso, la "justicia sin piedad", la existencia inmisericorde en búsqueda de persistencia. Hurga la esperanza huesos que mudan pieles, sombras que ascienden "mas allá del cielo y la soledad". En contraste al día de los opresores, opone una pulsión solar que fecunda los misterios nocturnos. No explica, sino que puebla lo desconocido. Todo teniendo como idealización a la Hembra Misteriosa de los diez mil nombres. A Ella se le exige: "trinen tus orillas en mis fiebres". Ella alumbra sus versos con "alba célula". Matriz de matrices redescubierta por el verbo profético.


(escrito por Pedro Favaron)

Entrevista a Diego Molina Rey de Castro, respecto a su poemario "Homesick"


Reproducimos la entrevista efectuada por el poeta Paul Guillén a Diego Molina Rey de Castro el día 26/02/2009, en relación a su último poemario titulado Homesick, integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000, co-editado por Lustra editores y el CCE.


Entrevista a Diego Molina Rey de Castro sobre Homesick

1. ¿Pasados ya varios años de esta década, como ves tú el avance de esta generación?
Creo que se puede hablar de un avance clarísimo de la mayoría de los representantes de la generación. En este asunto de la poesía, donde muchos se quedan en el camino, todos los que yo conozco de la generación han seguido adelante con una clara evolución respecto a la sofisticación de las influencias, de las temáticas y de las formas de expresión.

2. ¿Crees que se puede hablar de una generación?
Creo que no se puede buscar que absolutamente todos los poetas de la generación piensen igual o tengan exactamente las mismas influencias; es decir, no se necesita un manifiesto escrito y público para poder hablar de una generación.

En este caso, la generación del 2000, en base a una serie de conversaciones con varios de ellos, tenemos ideas, experiencias e influencias generales comunes. Ezra Pound, T.S. Eliot, Eielson son, a mi parecer, influencias más o menos para todos. Quizás también Rilke, Celan, Watanabe, Homero y una general adoración por Kafka. En oposición, creo que hay un sentido común de no intentar ser Vallejo ni Neruda, ni imitar a pasadas generaciones de la buena tradición poética peruana. Todos tenemos un enorme respeto por el proceso creativo poético y conciencia de la enorme importancia de la poesía a pesar de lo difícil de su “publicidad”; así como la identificación de todo lo que cada uno escribe como una obra totalizadora personal y no como una serie de libritos independientes.

Finalmente, otro factor en común importante es que, aunque no conozco personalmente a todos, nos llevamos bastante bien, no hay resentimientos ni antagonismos ni nada por el estilo, nos tenemos mucho respeto ante la sensación de “estar todos en el mismo barco”.

Por todo esto, la generación del 2000 existe, y todo lo que vemos ahora es solo el comienzo.

3. ¿Crees que se está consolidando algo luego de un inicio tan disgregado? Recuerdas las épocas de los grupos en las universidades en los primeros años del 2000?: Sociedad elefante, Colmena, El club de la serpiente…
La verdad es que se nos ocurrieron nombres muy graciosos para poder integrarnos en grupos. Lo digo como uno de los miembros del Tetramerón o del “grupo de la U de Lima”. Creo que los grupos sirven para unificar esfuerzos en un medio tan difícil, sobretodo cuando uno recién comienza. También un cierto sentido de vanguardia quizás. Luego cada uno tiene que brillar con su propia luz y, precisamente, eso lo que está sucediendo ahora. Aunque uno mantiene la amistad y la admiración con los demás del “equipo” original. Por ejemplo, antes de publicar, mis poemas tienen que tener el visto bueno de los “Tetramerones”, para mí eso es muy importante porque tenemos diferentes estilos pero la misma base de donde partimos.

La colección Piedra/Sangre de Lustra editores va a mostrar esa clara consolidación, no solo de cada uno de los representantes de la generación, sino de algunos factores comunes de los que comentaba en la pregunta anterior.

4. A la luz de la pronta publicación de la colección Piedra/Sangre, ¿Cuál crees que será el aporte de esta muestra?
Creo que este esfuerzo no tiene similar en el Perú ni en ningún otro país. Por sí mismo, es ya un aporte de originalidad y de ingenio. Otro aporte será mostrar en el Perú una generación joven de poetas, pero consolidada y con buena dirección. Creo que la colección va a llegar a otros países también, como España y Chile, lo cual sería un intento de internacionalización de las obras de esta generación.

En lo personal, me ha ayudado a conocer más a otros miembros de la generación y a leerlos con mayor intensidad. Aunque actualmente vivo fuera del Perú, hace algunas semanas pude reunirme con varios de ellos y ver que esta colección nos está uniendo y nos está impulsando a continuar en este difícil oficio del arte por el arte, o la poesía por la poesía, sin importar su poco o cero valor “utilitario”.

5. Cuéntanos un poco de Homesick, tu segundo libro que saldrá en la colección Piedra/Sangre.
Homesick es el resultado de mi vida en Washington D.C.. Lo empecé a escribir el día de Carnaval del 2005 y lo concluí hace un mes. Yo fui, por muchos años, organizador del Carnaval en una playa en Arequipa y el hecho de estar tan lejos y sentir el contraste, en plena nieve (o nevada), desencadenó una serie de sensaciones que, azuzadas por el alcohol y la música, produjo esta especie de “catarsis” que se tradujo en el poemario. Homesick es, por un lado, el diario de un inmigrante, por otro, un homenaje a los escritores y músicos norteamericanos que tanto admiro. Ahí están Bob Dylan, Leonard Cohen, Johnny Cash, Allen Ginsberg, Harper Lee, Whitman, Arcade Fire, por mencionar algunos. Mi intención es que fuese una especie de road movie, un poco a lo Kerouac, de rápida cadencia, con unidad, pero con mucha reflexión y “voces” diversas.

6. ¿Crees que Homesick es como una segunda parte de tu libro anterior?
Es cierto que tienen conexiones, pero el poemario anterior, Expresotranceuropeo, tenía la sensación de viaje, de interiorización de lo que veía alrededor, el aspecto de estar todo el tiempo en el tren es parte importante del mismo. Pero ese poemario tenía intenciones de profundizar en la historia europea al mismo tiempo que construía un universo personal. Es el “ida y regreso” de un viajero. Homesick, por su lado, es el estar viviendo en Estados Unidos, es un libro mucho más personal. Hay experiencias en Homesick que me sucedieron tal como se describen en el poemario (en un intento de mostrar “instantes decisivos”). En temas de forma, el Expresotranceuropeo está más ligado a la vanguardia latinoamericana, a los modernistas austriacos, checos y alemanes y a Eielson. Homesick tiene influencias mucho más diversas además de más “voces” internas, y, creo yo, es un libro más maduro, en el buen sentido de la palabra.

7. ¿Qué publicación anterior al Expresotranceuropeo crees que vale mencionar?
Antes de ese poemario, que salió publicado en el Tetramerón, publiqué en una serie de revistas. Pero si hay algo que vale la pena mencionar, al menos para mí, es un poemario de haikus que salió en la revista Evohé que se llamaba Ideogramas de la esencia. Aquí tengo que reconocer que el nombre ya no me gusta del todo. Es el producto de una época en la que estaba muy metido en el budismo Zen y en la poesía japonesa, china y coreana. Pero mis haikus no intentan imitar esa tradición, al menos en la temática. Es un intento contrario: mostrar otra realidad, menos “iluminada”, más contemporánea, y hasta con danzantes de tijeras, piscinas y otros elementos, aunque siempre con el sentido de contemplación Zen y la ruptura de una obligatoria racionalidad.


(Crédito de la entrevista:

"Homesick" de Diego Molina Rey de Castro


Homesick, último poemario de Diego Molina Rey de Castro, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000, publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


Arcade fire suena en el Ipod mientras estamos dentro de una vorágine de nostalgia por la primera tierra y por un espacio entre la multitud que espera el verde del crucero peatonal.

Homesick nos hace olvidar el bullicio de las calles para internarnos en el estruendo de las voces que nos sitúan en el cuerpo del poeta frente a sus circunstancias: el inicio del Carnaval, las calles "poderosas" de Washington, la tradición musical estadounidense, los clásicos, las personas fantásticas con las que se entabla relaciones y, por supuesto, el recuerdo de la apacible ciudad infantil.

Sin duda la visión de las cosas de Diego es aguda y diferente, su prosa alcanza puntos de increíble lucidez y nos interna de inicio a fin en el encuadre de una "road movie" y nos demuestra que la poesía evoluciona y que se puede hacer de una excelente factura.

Sin duda Diego Molina Rey de Castro, con Homesick, se alza como una de las figuras más versátiles y sorprendentes de la novísima generación de poetas peruanos.

(escrito por Bruno Polack)

martes, 22 de septiembre de 2009

Entrevista a José Agustín Haya de la Torre sobre su poemario "Canto de la Herrumbre"


Reproducimos la entrevista del periodista Francisco Izquierdo a José A. Haya de la Torre, publicada en el Diario La Primera sobre su primer poemario Canto de la Herrumbre (Lustra editores, 2006), del día 04/01/2007.


“El suicidio está como una opción plena de libertad”

La muerte, el suicidio, la posibilidad de elegir, son los temas centrales de Canto de la Herrumbre (Lustra editores), reciente entrega de José Agustín Haya de la Torre. Para el autor, el sentido de este poemario gira en torno a un propósito definido: la libertad; ello a partir de señas, que van desde la música hasta viejas deudas con los románticos y simbolistas.

–¿Es este un poemario del suicidio?
–No lo definiría así. Yo creo que es un libro de la condición de vida. En todos los poemas el suicidio aparece como una opción, no desesperada, sino de probar algo nuevo. Algo que implica la trascendencia de estar vivo, y además de poder optar por la condición de ser o no suicida.

–Un aspecto en donde la muerte es un elemento trasgresor...
–Sí. La muerte es un equilibrio que está en todo momento. Es un aliento perentorio de vida, es una posibilidad de libertad que infiere en la variación de los estados evocativos.

–Como también la implicancia del cuerpo...
–Exacto, y ello va por las distintas texturas que sientes en el día. Es el hecho de saber cuan fuera o dentro puedes tener tu cuerpo de sí mismo. Esto como una exploración corporal, que radica en reconocerse en muchos aspectos, como la voz...

–Además de los ojos...
–Más que eso la acción ver. El aspecto visionario que está en Rimbaud: ver hacia adelante, ver hacia adentro. Además de saber cuan humanizante te pudo haber vuelto el mundo. Así, el pensamiento es la visión de poder mejorar algo. Es un ver no sólo físico, sino de ideas. Cuánto puedes aportar. El surgimiento de la utopía, la libertad, el amor. La poesía referida a la propia creación.

–¿Cuánto crees que tiene que ver el contexto dentro de “lo visionario”?
–Mucho. Pero es importante tomar en cuenta la represión perpetua de la sociedad. Y si logras tu libertad eres mal visto. En este caso, la voz del poemario es la de un suicida, porque decide elegir el silencio de morir para poder ejercer su libertad.

–Eso es algo que puede condensarse en un concepto anárquico...
–Tienes razón. Yo no puedo desligarme de la anarquía –que no es el desorden, sino la utopía–, y aquí la concreto. Algo que radica en el hombre por el hombre. Una definición en donde no concibes nada a menos que tú no quieras, en donde rige tu voluntad. Y ahí está lo que prima en el suicida: “si siento algo lo soy”.

–En todo esto, ¿dónde queda el surrealismo?
–No lo sé. Yo no puedo ser surrealista. No tengo condiciones. Si me arriesgo haría algo falso. El surrealismo es la vertiente más hurgada en la poesía por sus distintas texturas, además que representó en su momento el estallido absoluto de todas las artes. Para este libro yo he ido a sus fuentes, al romanticismo francés, al simbolismo inglés. Además de tomar un filtro musical, que va desde el huayno, la música clásica, el rock progresivo, hasta el free jazz.

–¿Cómo ves a la poesía peruana contemporánea?
–Creo que el periodo 80-90 marcó muchas diferencias con lo que está presente ahora, por toda la censura proveniente del terrorismo y Fujimori, que anuló cualquier tipo de voz sólida. En todo caso ahora sí hay mayor exploración y preguntas por plantear. También está internet y muchos proyectos de poesía por hacer.

Dato
José Agustín Haya de la Torre estudió Literatura en la UNMSM. Asimismo, es miembro del comité editorial de Distancia crítica.


(Crédito de la entrevista y fotografía:

"El silencio de la máquina", de Julio Fabián


Título: El silencio de la máquina.
Género: Poesía.
Autor: Julio Fabián.
Editorial: Lustra editores.
Dimensión: 21.5 cms. x 14.5 cms.
Precio: S/. 25.00
Año: 2007
Número de paginas: 57
ISBN: 9789972257094


En el Silencio de la máquina, Julio Fabián nos presenta su mejor producción poética. Aquí los referentes culturales no pesan, sino que son asimilados y articulados en cada uno de los poemas con brillante lucidez y sobriedad, alcanzando despliegues verdaderamente importantes en los mejores textos, como en Einstein ensaya sobre la luz por ejemplo.

Y es que en este libro El silencio de la máquina es interrumpido por la voz segura del poeta quien, cual Virgilio a Dante, nos guiará hacia el descubrimiento de la trascendencia mediante versos iluminadores que hacen de este libro imprescindible.

"Liebe la muerte en el otro", de Víctor Ruiz Velazco


Liebe la muerte en el otro, último poemario de Víctor Ruiz Velazco, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000, publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


¡Cuidado, hipócrita lector, que este libro se le vaya a pegar en las manos y luego tenga que emprender el regreso a la semilla de la palabra!

Aquí, Víctor Ruiz Velazco intenta reconocer el corazón de la piedra y mostrárnoslo. Intenta entonar una canción, un Lied, donde nos hable esencialmente del noema, del hecho anterior a la idea, pero entiende resignado, que las palabras son un obstáculo, y que la poesía (la poesía como eterna búsqueda o como acto mágico), nos concede el -al menos- morir en el intento.

El autor, con el bagaje de sus aventuras, ciertas o no; es decir, con su conocimiento, nos plantea el enfrentarnos a pasajes de la historia desde una visión particular: nos sitúa de pronto camino a Damasco o a las afueras de Betania, en Abisinia cercanos al segundo Rimbaud o en las costas desérticas del Perú observando un ave de caza. Es este. sin duda, el aporte que hace a la idea de la "tribu humana" de la cual descendemos.

Liebe, en suma, es un canto de amor a la palabra; y Víctor sabe que el mejor homenaje a ella es desnudar el poema de los artificios del bel canto y ahondar en las entrañas del significado; corriendo el riesgo, por supuesto (ahora que la mediocridad y la ignorancia se han hecho de casi todos los territorios de la cultura establecida), de que solo lleguemos a poder entretenernos con las cáscaras que han sido desechadas, románticamente, a los bordes de este libro.

Qui potest capere, capiat.

(escrito por Bruno Polack)

Nota de "Nocturno del Alba", poemario de José A. Haya de la Torre


Reproducimos la nota publicada por Diego Alonso Sánchez en el blog La comunicación imposible el 10/03/2009, sobre el poemario Nocturno del Alba de José Agustín Haya de la Torre, poemario que integra la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000.


Nocturno del Alba, de José Agustín Haya de la Torre, emplea la imagen como necesidad de otro sentido: la sinestésica premura de captar la forma y el color (sobre todo) con el oído, escuchando. Uno empieza la lectura de este libro con la ambición de decodificar su lenguaje y hallar los significantes que develen el valor real de todo lo que se lee.

Pero poco a poco se va abandonando esta ambición interpretativa para poder escuchar lo que dice el libro. He ahí el punto fundamental de este poemario: la percepción de un sonido esencial, intrínsecamente comunicante.

(escrito por Diego Alonso Sánchez B.)


(Crédito de la nota:

"Nocturno del Alba" de José Agustín Haya de la Torre



Nocturno del Alba, último poemario de José Agustín Haya de la Torre, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000 publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


El ser que aquí yace ha encontrado en el universo trágico reflejo de sí mismo. Con la voz del mundo susurra su más íntimo lamento, que a la vez es el lamento mismo de la Tierra. Sus palabras, entonces, son las quejas mismas de los campos, de los ríos, de las piedras, los propios cantos desgarrados de otros hombres perdidos entre los cerros.

El ser que aquí mora ha logrado perderse en el viento; nombra con un silbido al ave y se vuelve el ave, nombra la luna y el fuego, y de repente se eleva hasta el infinito o se enciende ante nuestros ojos. Sabe que la tierra desollada y su propia vida extraviada comparten a los mismos responsables, la única especie culpable. Por desgracia, él es uno de ellos; pero a la vez se ha transformado en algo totalmente distinto.

El ser que aquí fenece ha hallado la respuesta: la eterna paradoja: en él viven la vida y la muerte. Ya lo ha entendido bien, y así lo acepta sin reparos. Pero ese hallazgo también le ha significado encontrar una manera de resurgir... abandonando para siempre su antigua voz, para dar libertad al nacimiento de un nuevo lenguaje: el canto enmudecido del planeta. La última palabra debe ser siempre del silencio.

(escrito por Miguel Ángel Sanz Chung)

"Extensiones" de Sergio Camacho Linares



"Extensiones", último poemario de Sergio Camacho Linares, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000, publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


La atmósfera de Extensiones, de Sergio Camacho Linares, me hace recordar a los personajes de Paul Auster en El país de las últimas cosas (1989). Una sensación de supervivencia fantasmal en a supuesta banalidad del fin de todos los ideales, las ideologías y de la propia civilización.

En ese ambiente sin futuro, la voz poética de Camacho se alimenta de Kafka, Paul Celan (dos favoritos de Auster), Sartre, Camus y Freud. Esa voz vive un espíritu existencialista sobre la finalidad, pero no solo del ser, sino de los objetivos de la poesía misma.

Desde su Carta al lector, Camacho predispone, con Baudeleriana actitud, que su poesía carece de propósito de búsqueda, encuentro, salvación o elucubración de misterios. Dentro de sus poemas, nos encontramos una voz que indica una claudicación perfecta ante el ser humano. La identidad del autor se presiente, por momento, en historias de la infancia, el único lugar de regreso. Todo lo demás, las cosas, la memoria, el tiempo y algunos cuerpos, revuelven en su esencia sin ambiciones, despojados de cualquier intento falso de valorización, igual que la voz del poeta. En su engañosa sencillez, la poesía de Camacho es íntimamente filosófica.

Así, en estos versos, uno se encuentra con la densidad orgánica del estado larvario del ser (y hacer) de nuestra humanidad. por esto, el poemario resuena, en las fibras del inconsciente, como "el sonido del hielo/ descongelándose en el vaso".

(escrito por Diego Molina Rey de Castro)
 

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