martes, 22 de septiembre de 2009

"La radio futura" de Luis Cruz Álvarez


La radio futura, último poemario de Luis Cruz Álvarez, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000, publicada en co-edición por Lustra editores y el CCE.


Hemos llegado a un punto en que delegar todo a la razón resulta irrazonable. La poesía es el rostro de una mujer que danza, y a la cual solo atinamos a decir, la música es tan alta entre tus ojos, como un transeúnte. ¿Debemos descartar algo o condensar antimateria hasta hacernos propios y extraños? Las parábolas encuentran más androides que aquellos que los dioses pueden mantener en silencio.

El poeta alguna vez fue guerrero para su patria, filósofo para el mundo y poesía para Dios; sin embargo, la locura consciente parece haber colmado todo el horizonte. Es en estos momentos, en los que solo nos queda olvidar la belleza para reencontrarla en la historia, como líneas dejadas por aquel soldado sobre viviente que se reincorpora de entre los escombros y vislumbra, las aún operativas ruinas de la última Radio Futura.

(escrito por J. C. Salinas-Granda)

La radio futura, es el tercer poemario de Luis Cruz Álvarez quien saltó a la palestra poética nacional participando en el recordado Tetramerón, poemario que reunió a cuatro noveles autores, quienes compilaban en el mismo, cuatro propuestas distintas de hacer poesía. En este último poemario, Cruz nos acerca a los sonidos de los próximos años, ofreciéndonos una visión de un futuro que si bien muestra un cariz pesimista respecto a la especie humana, también nos indica que en medio de toda aquella vorágine de la posguerra, siquiera hay algunos destellos de almas rescatables.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Entrevista a Bruno Polack publicada en el Diario "Correo"


Reproducimos la entrevista que le hiciera Carlos M. Sotomayor a Bruno Polack sobre el poemario El pequeño y mugroso pólack, publicada el 01/01/2008.


Entrevista a Bruno Polack

Hace algunos años apareció una muestra de su poesía en Tetramerón, un libro que recogía las voces de cuatro poetas jóvenes. Bruno Polack ha saldado la deuda pendiente que tenía con los lectores al publicar El pequeño y mugroso pólack (Lustra editores, 2007), su ópera prima en la que demuestra su buen pulso poético.

¿Cuál fue la génesis de El pequeño y mugroso pólack?
Entre otros temas, la necesidad de detener o hacer algo con las cosas que me fascinan o me dejan sin aliento. Con las cosas que leo sobre todo. Por ejemplo, luego de leer a Villon me invade una sensación tan extraña, tan abyecta, que me deja sólo dos posibilidades, o apuñalar a alguien por la espalda en la sombra de un puente o intentar escribir algo. Claro que por imposibilidad de lo primero termino casi siempre haciendo lo segundo.

En el libro está presente el viaje, sin embargo está también la imposibilidad de salir de uno mismo. “He recorrido / innumerables prados / y no hago más que permanecer siempre, maldita sea, / debajo del umbral”.
Es la imposibilidad de asirse o de aprehender las cosas. Las cosas “reales” digo: las ciudades, las ceremonias, las relaciones. Aunque estés en medio de una estampida en un mercado de Rabat o en medio de la crisis de una relación, siempre permanecer ajeno o llegar tarde a esas decisiones que te incumben directamente. En la mayoría de los casos esto resulta absolutamente frustrante. Por supuesto que siempre queda la vaga esperanza de ser igualmente ajeno al momento de afrontarse a la muerte.

Otra constante es la referencia helénica que aparece en varios poemas...
Por supuesto, el mundo griego, visto bien, es inagotable como arquetipo de lo mágico-irracional. Un mundo lleno de mentiras, de tabús, de traiciones, de tragedias prefijadas incluso antes del nacimiento. Es fascinante. En ningún momento son realmente esos chicos que nos quieren vender con las cosas excesivamente claras en todos los campos de la cultura occidental. De haber sido así, la figura central tendría que haber sido Palámedes. Pero fue extrañamente excluido de las obras homéricas, de las tragedias, de todo, y obviamente no lo pudo asesinar otro que Ulises. Pero es pues este mundo tan rico, ineludible para nosotros, de donde salen, entre otras mentiras: la poesía y la religión.

¿Cómo te ubicas respecto de nuestra tradición poética? ¿Qué poetas son tus referentes?
Creo que aunque quisiera no podría negar la deuda con Pound que he adquirido. Además veo que se ha convertido en “el” poeta para mucha gente de esta generación. Ese es todo un tema. Sin embargo, he intentado leer atentamente también a Jules Laforgue, a Safo, a Martín Adán. También me siento muy cercano al Inferno de Reinaldo Arenas. En cuanto a la tradición poética, no tendría la menor idea de dónde ubicarme. En los extramuros supongo.

¿Cómo ves a los poetas que han aparecido recientemente, compañeros de generación?
Estoy bastante entusiasmado con lo que se pueda hacer en esta generación. Sobre todo porque esta es una generación de ruptura, o debería serlo (Los ochentas y noventas han sido, por decirlo de alguna manera, décadas bastante extrañas). Veo ahora la gestación de proyectos poéticos interesantes. Los que más me interesan son los de Alberto Valdivia, Víctor Ruiz, Jerónimo Pimentel y Cecilia Podestá. Por ahí va la cosa creo.


(Crédito de la entrevista: Diario Correo 01/01/2008)
(Crédito de la fotografía: Pável Ugaz)

Entrevista a Pedro Favaron en "La voz de Montreal"


Reproducimos la entrevista de Alberto Antonio Mendez a Pedro Favaron publicada en la revista La voz de Montreal sobre su poemario Oeste oriental, perteneciente a la colección Piedra/Sangre co-editada por Lustra editores y el CCE, del día 25/02/2009.


Pedro Favaron: escritor peruano en Montreal. Poesía andina toca fibra amazónica por Alberto Antonio Mendez.

Pedro Favaron forma parte de la nueva generación de escritores peruanos. Es un autor joven de 29 años de edad, catorce de los cuales ha dedicado a las letras. Es comunicador social, periodista, investigador, ensayista y poeta. Su último libro titulado: Oeste Oriental es una co-edición del Centro Cultural de España en Lima, Perú, publicado por Lustra editores 2008.

Ha publicado también Caminando sobre el Abismo: Vida y Poesía de César Moro (2003) y Movimiento (2005). De la Universidad de Buenos Aires, Argentina, obtuvo una maestría en Comunicación y Cultura (2006) y de la universidad Peruana de Ciencias Aplicadas una licenciatura de Ciencias de la Comunicación (2002).

Vive en Montreal desde hace seis meses y cursa un doctorado en Estudios Hispánicos de la Universidad de Montreal. Estas fueron sus declaraciones:

¿Cuáles son los temas abordados en la obra Oeste Oriental?
Es un poemario que tiene que ver con la migración que hice del Perú a la Argentina. Son textos escritos en el camino recorrido entre Lima, Buenos Aires y otras ciudades. Estas andanzas las realicé a lo largo de cinco años. El libro lo considero como una colección de poemas sueltos donde hay diversos temas como la vida urbana y rural, la muerte, la política, la rebeldía y al final cierro con los aspectos místicos y el encuentro con el antiguo Perú. Además se produce un cruce entre el castellano y el quechua, incluyo también mi experiencia personal de migrante combinado con los viajes por las montañas andinas y los desiertos costeños.

¿Por qué el título Oeste Oriental?
Durante mi permanencia en Buenos Aires, Argentina, descubrí que el Perú es un país “no occidental” con una sensibilidad andina más cercana al oriente que a occidente.

¿Influencias personales?
Los críticos asocian el poemario al neobarroco. Admiro a César Vallejo, Gamaliel Churata, Martín Adán, César Moro, Juan Ojeda, Adolfo Westphalen y Enrique Verástegui y de los franceses Antonin Artaud y Arthur Rimbaud.


(Crédito de la entrevista: revista La Voz de Montreal, número 1 – año XVIII, 25 de febrero de 2009.)

"Oeste oriental" de Pedro Favaron


Reproducimos una nota publicada en la revista "a voz de Montreal sobre el poemario Oeste oriental de Pedro Favaron, poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000, co-editado por Lustra editores y el CCE.


OESTE ORIENTAL. Pedro Favaron. Lustra Editores-Centro Cultural de España (Colección piedra/sangre). Lima, 2008.

El escritor peruano Pedro Favaron (Lima, 1979) con esta tercera de sus obras, desafía en prosa y en verso las formas convencionales del estilo, utilizando la temática quechua y aymara en versos que ofrecen la inequívoca apariencia de traducciones directas de las lenguas andinas. Tanto es así que prescinde de artículos y conjunciones para hilvanar sus versos y seguramente provocará tanta curiosidad como sorpresa en los lectores menos avisados en estos menesteres.

"Muriendo mucho ante ser próximo destruido de anticipo", dice uno de los versos del poema 15, y en verdad, exige en todo su trayecto la relectura para interpretar correctamente el mensaje. Se trata, pues, de una técnica experimental que Favaron intenta para ajustar la relación de los conceptos de las lenguas madre andinas.


(Crédito de la nota: revista La Voz de Montreal, número 4 – año XVIII, 11 de marzo de 2009.)

Entrevista a Víctor Ruiz Velazco sobre el poemario "Délibáb enemigo del viento"


Reproducimos la entrevista a Víctor Ruiz Velazco sobre el poemario Délibáb enemigo del viento, que publicó Carlos M. Sotomayor en el blog Letra Capital el día 18/12/2007*.


ENTREVISTA A VÍCTOR RUIZ VELAZCO

Al igual que en su primer poemario, en Délibáb (Lustra editores, 2007) también está presente la intertextualidad. Sin embargo, en esta segunda entrega Víctor Ruiz Velazco se muestra más seguro de sus propios recursos expresivos y asume mayores riesgos.

Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR

¿Por qué Délibáb?
El libro está presentado como un gran palimpsesto, una sucesión de imágenes, voces y referentes culturales y personalísimos de lo más diversos, no para que sean leídos como una totalidad armónica, como un gran collage, o sea una gran y única imagen que da cuenta del todo, sino más bien a manera de un espejismo donde se trastoca realidad y percepción y donde ni el tiempo ni el espacio bastan o delimitan nada, de ahí la imagen del Délibáb, que es el espejismo húngaro, sea la palabra que condense este sentimiento donde la autoría pasa a ser también parte de esta propuesta. El poema homónimo y el que le dio el tono al libro, toma como alterego al Quijote y la materia árabe, por ende me pareció más apropiado que el nombre del libro fuera Délibáb y no Mirage, Espejismo o Fata morgana, que por cierto ya existía con la novela de Hinostroza. Además el título por sí mismo es poético, el subtítulo Enemigo del viento es un verso de Yeats.

El gran eje temático del libro es el viaje...
Un viaje en el que el desplazamiento físico es mínimo o nulo. Es un recorrido por la historia, mis más caros libros, la vida de mis héroes literarios; y también hacia el encuentro de la amada, que termina con el desarraigo total; es un constante irse, en realidad, un amor presentado en “clave de guerra”, donde todo es evanescente. En Délibáb siempre me estoy yendo, siempre me estoy perdiendo. Todo se presenta como un espejismo al que se ingresa y no se sale nunca. ¿Qué otra cosa si no es la poesía?

Aprendiendo a hablar con las sombras, tu primer poemario, ponía de manifiesto ciertos tributos. ¿Uno de ellos podría ser a Rodolfo Hinostroza?
Sí, eso es cierto, y de hecho traté de que fuera más evidente de lo que la gente piensa, pero parece que no fui del todo claro. Si por mí fuera, hubiera puesto una nota bajo cada poema. Me encanta hablar de los poetas y sobre todo de sus poemas, pero entonces no hubiera escrito un poemario, sino un ensayo sobre la poesía. Aprendiendo a hablar con las sombras es hasta cierto punto un libro de homenajes, una revisión y reescritura de mis autores favoritos y un “demostrar” –y ahí está la vehemencia juvenil– mi proceso de aprendizaje, sobre la marcha, de la palabra y sus posibilidades expresivas. Por esa razón creo que el libro como tal no termina de funcionar del todo como unidad, como estructura, quiero decir, pero considero que poema por poema no se le puede reclamar nada.

¿Cómo definirías Délibáb en relación a tu primer libro?
Creo que era un lugar previsible al que llegaría. No hay nada gratuito, todo es parte de un proceso. Si alguien lee mi primer libro, verá que la aparición de Délibáb era inminente y entenderá mejor además mi propuesta. Estos dos libros, junto a Euforión o La presa y Liebe: la muerte en el otro, conforman la primera etapa de mi obra llamada también Aprendiendo a hablar con las sombras, creo que el título habla por sí solo. Aunque también podría llamarse la etapa de la materia Marianne que es el verdadero y gran personaje que atraviesa los cuatro libros y que increíblemente todos obvian privilegiando a una voz que nunca señala el lugar del cuerpo. Después de eso, tengo algunos proyectos en los que estoy trabajando con gran entusiasmo, pero ya más tranquilo, más reposado, sin las ganas locas de incendiar al mundo que tenía a los 18.

Tú perteneciste quizás a la última generación de discípulos de Wáshington Delgado. Incluso ganaste un premio que lleva su nombre. ¿Qué es lo que más recuerdas de él?
Wáshington es uno de mis maestros y es un honor poder decir que fui amigo suyo también. Creo que era un hombre verdaderamente notable y un poeta excepcional. Recuerdo su pasión por El Quijote, su dicción perfecta, su cigarro, las conversaciones interminables en su casa o las lecturas en La Noche de Lima que organizaba Alessandra Tenorio y donde en una ocasión volvió a encontrarse con Romualdo. Haber tenido la oportunidad, gracias a Lucho y Sonia (hijos de Delgado), de llevar a cabo una antología sobre su obra a propósito de sus ochenta años, ha sido volver a reencontrar a Wáshington también y comprender en su real dimensión, a la luz de cuatro años de su partida, cuan importante y necesario era, aunque es un consuelo saber que su voz siempre estará.

¿Cómo ves a tus compañeros poetas de generación?
Tengo mucha fe en esta generación; de hecho todos nos conocemos desde finales del siglo pasado y ninguno ha renunciado a pesar de las dificultades, eso de por sí ya es un milagro solo posible en un país como el Perú. Creo que las obras de Polack, Tenorio, Haya de la Torre, Huamán, Guillén, Sordómez, Lazarte y Podestá son de las más valiosas, pues no solo han alcanzado una expresión propia, sino que en algunos de estos casos hay una reflexión importante sobre el hecho poético, una propuesta: una Obra. Lo demás sólo el tiempo lo dirá.

*Versión completa de la editada que apareció en el Diario Correo el 18/12/07.


(Crédito de la entrevista:
(Crédito de la fotografía: Eduardo Cavero)

Délibáb enemigo del viento, de Víctor Ruiz Velazco


Título: Délibáb enemigo del viento.
Género: Poesía.
Autor: Víctor Ruiz Velazco.
Editorial: Lustra editores.
Dimensión: 22 cms. x 14 cms.
Precio: S/. 25.00
Año: 2007
Número de paginas: 78
ISBN: 9786034511903


Es desde el "elogio de la locura" que Délibáb enemigo del viento de Víctor Ruiz Velazco, se nos presenta como una obra de largo aliento, llena de momentos aterradoramente hermosos, un itinerario por los cruces entre literatura y delirio que hacen del metarrelato de la historia un susurro fresco e iluminador en las nuevas escrituras latinoamericanas actuales.

Este libro nos lleva por una línea de tiempo curva, rutilante, adversa, pero sobre todo firmemente delineada como los tatuajes sobre la piel que producen el sol y el viento, como una página en blanco leída por un ciego.

Si con Aprendiendo a hablar con las sombras (2003), Víctor Ruiz Velazco inauguraba su imaginario tan personal y a la vez profundamente literario, con Délibáb enemigo del viento profundiza en los intersticios de esas llanuras, mares y desiertos, densifica su palabra poética y construye un cuerpo sin órganos como libro donde la autoría es un juego de despersonalización, especulación y genio.

Nota sobre "Paciente 164" de Miguel Ángel Sanz Chung


Reproducimos la nota publicada por Diego Alonso Sánchez en el blog La comunicación imposible el 10/03/2009, sobre el poemario Paciente 164 de Miguel Ángel Sanz Chung, poemario que integra la Colección Piedra/Sangre muestra poética del 2000.


Así como sucedió en La voz de la manada (Sociedad Elefante, 2002) y en Quién las hojas (Signos, 2006), en su reciente entrega, Paciente 164, el poeta Miguel Ángel Sanz Chung juega con la idea de la personificación. Es decir, en este caso no son los animales o las hojas las que te cuentan sus devenires existenciales, sino -mas bien- un paciente psiquiátrico que ha encontrado en la poesía la manera de exorcizar sus patologías. Así los poemas se vuelven el material propicio para el análisis y el diagnóstico psicológico, como también para la terapia.

En Paciente 164 encontraremos al Sanz Chung vital y vehemente que conocimos en sus dos libros anteriores; así mismo hallaremos también un espejo sutil, uno que no necesariamente brinde un reflejo afín a nuestros apetitos.

(escrito por Diego Alonso Sánchez B.)


(Crédito de la nota:

Entrevista a Diego Lazarte por el poemario "Diario de Navegación"


Reproducimos la entrevista a Diego Lazarte publicada en el Diario La Primera el 09/04/2009, respecto a su poemario Diario de navegación (poemario integrante de la Colección Piedra/Sangre muestra de la poesía peruana del 2000).


Diario de navegación (Centro Cultural de España-Lustra editores, Colección Piedra/Sangre) es un libro de poesía publicado por Diego Lazarte que anuncia la voz de un importante poeta. Se trata de una poesía vital y al mismo tiempo, muy bien escrita.

- ¿Por qué en tu poesía persiste el mar?
- Simplemente porque sueño con el mar, el mar es recurrente en mis sueños y mis poemas tienen esa referencia. El puerto es el tema del peligro porque por allí transita la vida, la música, esa es la atmósfera que recoge mi libro. Está presente el tiempo y sobre todos los bares.

- ¿Qué distancia hay entre el sueño y la realidad?
- En este libro confluyen ambos conceptos, se produce una mezcla. Es que el libro se nutre de mis propios sueños y también de mis lecturas. Los sueños son parte de la realidad y la realidad es indefinible ¿no? Es el resultado del curso de mis sueños y la poesía es una realidad.

- Tu poesía está marcada por una evidente tristeza, ¿es verdad?
- Es más bien una nostalgia. Ocurre que me crié con mis abuelos que escuchaban valses y boleros y eso aparece como música del libro. Eso de recorrer las calles, de caminar por las playas y sobre todo el cielo de Lima que está siempre nublado, le da esa especie de tristeza al libro.

- ¿Cómo te autodefines?
- Simbolista, se trata de un libro lleno de imágenes. Se trata de un tejido de imágenes, la poesía está también en las imágenes.

- ¿Cuáles son tu referentes?
- ¡Ah!, los libros de navegación de Colón, Sologuren: Vida continua, Rodolfo Hinostroza: Consejero del lobo.

DETALLE
Diego Lazarte (Lima, 1984) estudia Derecho en la UNMSM. Ganó los juegos florales Jorge Basadre 2003 con el libro La clavícula se Salomón (UNMSM). Ha publicado el libro postal Anticuario.


(Crédito de la entrevista: Diario La Primera)

Nota en el Diario "El Comercio" sobre el poemario "El pequeño y mugroso pólack"

Reproducimos la nota que publicó Diego Otero en el Diario El Comercio sobre el poemario El pequeño y mugroso pólack de Bruno Polack, el día 27/11/2007.


EL PEQUEÑO Y MUGROSO PÓLACK

Bruno Pólack
Lustra editores
Lima, 2007


Bruno Polack ya había demostrado un talento inusual cuando su libro (Alegorías hiperbólicas) o las ruedas del beso de Reinaldo Arenas destacó como la propuesta más sólida de Tetramerón, ese four pack poético (Polack, Sergio Camacho, Diego Molina y Luis Cruz) publicado en el 2003.

Lo de ahora, a pesar del título autoindulgente y engañoso, es un paso adelante, una apuesta en la que hay dosis equilibradas de riesgo y de control. El pequeño y mugroso Pólack es un libro breve pero intenso, áspero, difícil, planteado en un lenguaje inteligente y oscuro. Y como para complicarle las cosas más al lector, es un libro en el que el eje temático es la confusión del viaje; un viaje que es físico -a veces incluso errático- y simbólico. "Ya que ha pasado lo que tan febrilmente anhelé / anhelo ahora el tiempo de los anhelos", dice Pólack, con melancólica ironía. Recomendable.

(escrito por Diego Otero)


(Crédito de la nota:
(Crédito de la fotografía:

Entrevista a Renato Sandoval respecto a su último poemario "Suzuki Blues"

Reproducimos aquí la entrevista que hiciera el periodista Carlos M. Sotomayor al poeta Renato Sandoval, con motivo de la publicación del poemario Suzuki blues, entrevista publicada en el blog Letra Capital el día 10/09/2006.


Además de celebrado traductor e infatigable editor, Renato Sandoval es desde hace varios años –sobre todo desde Nostos– un poeta importante. Tomando como punto de partida un texto perteneciente a la poesía oriental, Sandoval nos entrega Suzuki blues (Lustra editores, 2006), un logrado y personal conjunto de poemas.

CARLOS M. SOTOMAYOR: A diferencia de otros libros tuyos en donde se percibía un acercamiento a la tradición occidental, en Suzuki blues hay un diálogo con la oriental...
RENATO SANDOVAL: He estado sumergido desde hace muchos años en lo oriental, tanto por el lado literario como por el lingüístico. Hace años estudié japonés, por ejemplo. Y también en la cuestión filosófica del budismo zen, pero obviamente interpretado muy a mi manera. Y claro, en este libro hay una expresión y búsqueda consciente. Pero creo que en otros libros anteriores también la había, pero no de modo tan explícito como en este caso.

CMS: La actitud de algunos autores, que reniegan de la tradición, muchas veces se debe en realidad a un desconocimiento...
RS:
Tienes razón, mucha gente rechaza algo antes de haberlo conocido, ya sea por prejuicio o por deficiencia, por flojera o por falta de tiempo (ríe). Para mí siempre hay que tener un conocimiento de causa de las cosas. Lo que importa es cómo te sitúas frente a esas distintas tradiciones y en qué cosas puedes decir algo personal. No se trata de repetirlas o imitarlas. Ese es el reto.

CMS: En Suzuki blues, los poemas han surgido inspirados en un determinado texto oriental.
RS:
Así como es un diálogo con cada tradición, hay un intento de ir siempre más allá y plantear mi propio punto de vista. Y obviamente si el lector conociera el texto en el cual está inspirado, “aprovecharía” más la lectura. Sin embargo, este no es el caso; es que los poemas funcionan por sí mismos.

CMS: El arte de la contemplación, muy vinculado a lo oriental, está presente en el poemario, pero enriquecido con otra visión.
RS:
La idea del paisaje asimilado o visto como algo externo, pero que se va a terminar procesando dentro de uno. Claro, es un paisaje tanto a lo oriental como a lo occidental. Están las calles, el semáforo, el smog, y también todos los motivos de la naturaleza convencional que también tenemos acá; y, por otro lado, que yo mismo me figuro y refiguro en un intento de diálogo no sólo con la tradición poética, sino también con el mundo de las imágenes y de las ideas.

CMS: También se percibe una indagación por lo efímero del ser humano.
RS:
La fugacidad, la “impermanencia” del tiempo. Y, por otro lado, no es en sí mismo algo oriental. En todos los tiempos, en todas las épocas, en todas las culturas, está la muerte, la vida, el paso del tiempo, el deterioro. El caso de los zen, que tiene que ver con la tradición de China, Corea, la cuestión marcada, explicitada en el sentido de que debe haber una reacción frente a esa confrontación con la “impermanencia”. Te desesperas, te angustias, te metes en un callejón sin salida: esto es lo que occidentalmente pasaría. O, según el zen, encuentras una especie de equilibrio, que es a fin de cuentas la sabiduría. Esto es lo difícil de conseguir. En este libro presento muchas circunstancias que pueden llevar fácilmente a la desesperación, pero busco una alternativa. El problema es que no siempre lo logro. Ahí es que queda esa contradicción permanente que se expone en muchos de los poemas. Ese sería, para mí, su originalidad. Porque no son poemas zen.

CMS: Además de poeta, se te conoce como un reconocido traductor. ¿Cómo surge esa afición?
RS:
Es más producto de toda una curiosidad. He viajado, y eso me ha permitido ver literatura en otros idiomas y en las lenguas originales. De ahí a querer compartir esas lecturas y, por lo tanto, traducir no es una cuestión muy fácil.

CMS: En Lima no siempre se encuentran traducciones óptimas.
RS:
La oferta en el mercado es limitada y no te ofrece muchas opciones. El 60% o más de lo que lees en tu vida son traducciones. Imagínate que si no han traducido bien, como ocurre en la mayoría de los casos, no tenemos certeza de haber leído a los verdaderos autores y no a los traductores (ríe).

CMS: Muchos recuerdan tu labor editorial con Nido de cuervos...
RS:
Bueno, Nido de cuervos ha renacido. Acabo de sacar un libro de cuentos de Canadá, pero de la zona de Quebec, un lugar del cual hasta donde yo sé nunca ha salido nada traducido al español. Con ese libro vuelvo a las andadas, más otros libros más que estoy preparando. Y también voy a volver a sacar la revista Fórnix.


(Crédito de la entrevista:
(Crédito de la fotografía: http://www.kaupe.com.ar/email.htm)
 

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